jueves, 22 de marzo de 2012

Esta noche dime que me quieres. Federico Moccia.

Entre los acordes de La pasión según San Mateo de Bach y Après une lecture de Dante de Franz Liszt, las vidas de dos personas procedentes de mundos dispares aunque ambas marcadas por el remordimiento y el sentimiento de culpa, se cruzan atendiendo a los caprichos del destino, y también del cambio climático, hasta el punto de verse expuestos ante el abismo que supone tener que cuestionarse distintos aspectos de sus respectivas existencias.

Sofia Valentini es una joven pianista que un día hizo una promesa y renunció a su mayor pasión a cambio de una vida y de una segunda oportunidad. Segura de sus principios y leal a sus creencias. Sensible, encantadora y apasionada pero marcada por la tristeza de una vida rutinaria e insatisfecha, en definitiva, la que ha decido vivir quizá como justa penitencia por su carácter caprichoso. A Tancredi Ferri también le persiguen sus propios fantasmas. Un chico atractivo, con un encanto innegable pero que demuestra constantemente, a través de varias anécdotas, la falta de escrúpulos propia de una persona acostumbrada a conseguir siempre lo que desea. También ha de pagar un precio por lo que hizo o quizá no hizo por su hermana. Tancredi se auto castiga negándose la felicidad para si pero también haciendo todo lo posible por destruir la ajena, la que él considera idílica e irreal. Puede permitirse cualquier lujo pero ése está fuera de su alcance, como parece que también lo estará Sofia.

Moccia vuelve con una nueva historia de amores y desamores, de vidas agridulces y sentimientos encontrados, contada con su estilo ágil y dinámico y, en cierto modo, un tanto juvenil y desenfadado, casi inocente. Es tierno, simpático, apasionado, pero también es duro y cruel, como no me pareció que lo fuera antes.

Esta vez sorprende con algo distinto pues opta por intercalar episodios del pasado como recuerdos de los personajes en el presente de una manera en la que al principio todo parece confuso pero sólo hasta que empieza a encajar. Así va completando la vida de los protagonistas, desvelando sus secretos y sus tormentos. Y si este autor ya es conocido por mostrar a los lectores las calles y locales de la capital italiana a modo de guía turística, ahora nos obsequia con una amplia gama de buenos vinos y platos más que apetecibles, con música clásica de fondo.

Pero toca poner los pies de nuevo sobre la tierra y pese a los nobles y sinceros sentimientos que se mantienen como una constante a lo largo de la novela, pues sería injusto negarlos, lo que en verdad deja poso de toda esta historia es la revelación de que el dinero todo lo puede. Todo se puede comprar y todos tenemos un precio que puede estar sujeto a distintas motivaciones que en mayor o menor medida justifiquen la decisión, pero que al final se cubren o solucionan con una cantidad. Es duro darse cuenta de lo que se puede conseguir cuando una parte posee el dinero que la otra necesita. Por si esto no fuera poco, en esta novela queda demostrado que el ser humano es egoísta por naturaleza, aunque esto no tiene porqué ser siempre negativo, a veces uno puede y debe permitirse ser egoísta por una vez en su vida.
Soy consciente de que esta historia podía dar lugar a lecturas más optimistas pero yo me quedo con ésta. Esto es lo que quiero sacar de esta novela pues cualquier otra reflexión sería demasiado fácil y obvia teniendo en cuenta el tipo de literatura propio de este autor. Bueno, está bien, para los que hoy ven el vaso medio lleno, algo bueno nos enseña esta novela y es que nunca es tarde para cambiar aquello que no nos satisface de nuestras vidas, que no hay que tener miedo al cambio, a las segundas oportunidades, a empezar de cero, pues sólo de esta forma seremos sinceros y francos con nosotros mismos y, por extensión, evitaremos engañar o dañar a segundas y terceras personas.

Nunca hay que perder la esperanza.

Un saludo, Lola.

PD: Sólo deseo que su elección les permita vivir la vida bella que anhelan y se merecen.
PD 2: Sigo prefiriendo la historia de Step (A tres metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti).
PD 3: Prefiero el título original, L´uomo che non voleva amare, El hombre que no quería amar.

3 comentarios:

  1. No he leído nada de este autor aún. No termina de llamarme, pero quizás me estrene con él con alguno de tus libros preferidos, que siempre hay que probar. Y quizás me lleve alguna sorpresa.
    Besotes!!!

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  2. Tengo pendientes un par de libros de este autor por casa, a ver si me pongo con ellos =)

    Besotes

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  3. Leí sólo un libro del autor y me quedé a medias. Espero mucho este a ver si me convence.
    Saludos!

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